Girona tiene todo el encanto de las grandes ciudades, pero sin multitudes; una ciudad hecha a medida y que siempre sorprendre agradablemente. Al ser tan pequeña y al haber sido dominada por tantas culturas, Girona tiene un encanto especial que pocas ciudades del mundo tienen. Fue fundada por íberos de la tribu de los indigetas pero los romanos no tardaron en conquistarla por intereses militares, la llamaron Gerunda. Después pasó a manos visigóticas y musulmanas, hasta que el gran emperador Carlomagno la conquistó y fundó la Marca Hispánica para defenderse del Islam. De ahí nació la actual Cataluña. Cosas para ver en Girona encontramos muchas, pero recomendamos la Catedral, que cuenta con la nave gótica más ancha del mundo, el Barrio Judío, núcleo antiguo de la ciudad, las calles que no han cambiado en los últimos siglos, los baños árabes , y las casas del Onyar, características del barrio viejo y colgadas sobre el río Onyar a su paso por la ciudad. Todas ellas tienen sus fachadas fluviales pintadas siguiendo una paleta cromática confeccionada por Enric Ansesa. Puedes llegar a Girona en autobús o en la nueva línea de trenes RG1. Horarios y plano a continuación.